Cada edificio se asienta sobre una terraza elevada que cae en cascada hasta el borde del agua.

Los balcones privados ofrecen vistas sublimes del Valle Sagrado. En el interior, los espacios iluminados y ventilados se combinan con tejidos de alpaca atractivos y adornos de diseño indígena para evocar una sensación de serenidad. 

Las relucientes habitaciones iluminadas ofrecen un lugar tranquilo para descansar. Cada habitación es única y todas ofrecen impresionantes vistas del río Urubamba y del Valle Sagrado. Cuentan con una construcción en base a piedras naturales y madera para crear un entorno maravilloso de armonía que también incluye una terraza privada de adoquines. A fin de ofrecer una verdadera sensación de paz, no proporcionamos televisores en la habitación.

Tal y como se espera de uno de los hoteles más pintorescos del Valle Sagrado, nuestras suites lo acercan al paisaje exterior. Los baños de lujo con grandes ventanas inclinadas redefinen el significado del baño de sol. Diríjase a su terraza privada y disfrute de los grandes espacios al aire libre.